En un mundo cada vez más cambiante en el que es posible trabajar desde cualquier lugar del mapa con acceso a internet, ser la persona elegida para ocupar una posición laboral se puede volver desafiante. La creatividad, la curiosidad, el liderazgo y la capacidad de generar conexiones sociales son las skills más buscadas a la hora de definir quién ocupa el puesto. Comenzó la era de las habilidades blandas.

En el ambiente laboral, las soft skills son buscadas para formar equipos con la capacidad de interactuar de forma efectiva con colegas, líderes y clientes, en complementación con lo que aportan las habilidades duras. El Informe sobre el futuro de los empleos 2023 del Foro Económico Mundial advierte que seis de cada diez trabajadoras y trabajadores requerirán capacitación para el nuevo paradigma del trabajo antes de 2027.

Según el estudio, el pensamiento analítico todavía es la principal habilidad requerida: el 9% de las empresas a nivel mundial lo ubicaron en la cima del podio al responder la consulta. Sin embargo, en segundo lugar se ubica el pensamiento creativo, la característica cognitiva plástica por excelencia. Le siguen tres grupos de habilidades blandas que hablan de cómo se vale cada persona en las realidades que le tocan enfrentar: la resiliencia, la flexibilidad y agilidad; la motivación y autoconciencia; y la curiosidad y el aprendizaje permanente.

Junto con la capacidad de adaptación, la confiabilidad y atención al detalle, el ranking de las cualidades se completa con datos sobre cómo se dan las conexiones con el entorno, como la empatía, la escucha activa, el liderazgo y la influencia social. 

“Si bien las habilidades técnicas seguirán siendo demandadas por las organizaciones, las blandas cobran cada vez mayor relevancia en los procesos de reclutamiento, al punto de que muchas empresas priorizan el bagaje de competencias socioemocionales y de comunicación que tiene un candidato por sobre su formación académica, diplomas y especialidades que posea”, explicó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, una consultora de recursos humanos. 

En un contexto en permanente cambio, poder tomar distancia frente a situaciones difíciles, evitar frustrarse, poder adaptarse a entornos en movimiento y lograr todo ello con la mayor fluidez social posible se vuelven las habilidades que las empresas esperan encontrar cada vez más en las personas que integran sus equipos.